Muralla de Plasencia

La Muralla de Plasencia es un impresionante recinto militar medieval que abraza el casco histórico de la encantadora ciudad de Plasencia.

Su historia se remonta a finales del siglo XII, cuando Alfonso VIII de Castilla tomó control del asentamiento andalusí existente en este lugar. En 1186, transformó este rincón en una destacada urbe en sus nuevas tierras, naciendo así la Plasencia actual. Alfonso VIII buscaba salvaguardar su frontera meridional de los territorios andalusíes, y a la vez, establecer un límite con el reino de León al oeste.

El anhelo del rey castellano era que Plasencia se erigiera como una ciudad-fortaleza, capaz de hacer frente tanto a musulmanes como a leoneses. La muralla que rodea la ciudad posee un doble sistema defensivo: un grueso muro principal y una barbacana exterior más baja, ambos separados por un foso. Además, el río Jerte confería un componente defensivo adicional al rodear gran parte de la ciudad.

A medida que el tiempo avanzó, las murallas fueron perdiendo su propósito estratégico debido a la unificación de la Corona de Castilla y al avance de la frontera cristiana hacia el sur. No obstante, continuaron desempeñando su papel defensivo.

A causa de la actual condición de conservación, con numerosos fragmentos de muralla extraviados, estimamos que su perímetro abarcaba alrededor de 2,44 kilómetros, sin considerar la barbacana y los cubos.

Una particularidad que distingue a la Muralla de Plasencia es su forma pentagonal irregular, una característica única en comparación con otras murallas medievales de España. Esta particular configuración se moldeó conforme a las condiciones geográficas del terreno en el que fue erigida, otorgándole un carácter distintivo y especial.

Artículo obtenido de Wikipedia en su versión del 21/08/2023, por varios autores bajo la Licencia de Documentación Libre GNU.