La alcazaba, situada en la parte occidental del cerro de Sabika, se caracteriza por su planta trapezoidal algo irregular y funcionaba como la zona militar central de defensa y vigilancia del complejo, siendo la sección más antigua de construcción en la Alhambra. Inicialmente, durante el siglo XI en la época califal, y posteriormente bajo la dinastía zirí, se erigieron las primeras edificaciones hispano-árabes en respuesta a la elevación de Granada como capital de uno de los reinos de Taifas. Muhammad I, el primer monarca nazarí de Granada, llevó a cabo una reestructuración y ampliación de esta fortaleza, fortificando sus murallas y erigiendo las torres principales, mientras que su sucesor, Muhammad II, culminó las tareas de reconstrucción de la alcazaba. Además de su función militar, antes de la edificación de los palacios nazaríes, esta área también compartía una función de alojamiento real.

Los elementos notables de la alcazaba son variados:

La Terraza de la Torre del Cubo, una torre semicircular construida alrededor de 1586, que fue posteriormente vaciada en el siglo XX. En la actualidad, se presenta como una terraza privilegiada para contemplar el valle del Darro y el Albaicín.

El Adarve de la muralla norte.

La Plaza de Armas y la terraza, también conocida como torre de la Plaza de Armas. A finales del siglo XIV, Ismail I construyó una puerta debajo de esta torre para las ascensiones desde Granada, lo que conllevó una remodelación de la zona norte, involucrando la demolición de parte de las caballerizas para su construcción.

Finalmente, la Torre de los Hidalgos, posicionada a los pies de la torre de la Vela, con un enfoque eminentemente defensivo.