Parque de la Dehesa

El parque de la Dehesa es el parque urbano más grande de Cataluña, está situado entre los ríos Ter, Oñar y Güell, al oeste del núcleo histórico de la ciudad.

Cuenta con una extensión de 40 ha, de las cuales nueve son de paseos sombreados, cubiertos por las bóvedas que forman las copas de los plátanos centenarios —el parque cuenta con unos 2.605 plátanos, híbridos de las especies americana (Platanus occidentalis) y oriental (Platanus orientalis)— que en su mayoría fueron plantados alrededor de 1850 y tienen, por tanto, 172 años. La escasa distancia entre los ejemplares los ha obligado a crecer más en altura que en anchura y eso ha provocado que alcanzasen alturas excepcionales de hasta 60 m.

En uno de los rincones del parque se encuentran los jardines de la Dehesa, un espacio rodeado por un riachuelo en los que se pueden observar diferentes especies vegetales de considerable interés tanto científico como puramente lúdico. En este entorno se suelen ver ánades reales, especialmente nadando en el agua, o caminando por sus alrededores.

La Dehesa, por su situación en la confluencia de los ríos Ter, Oñar y Güell, era originariamente una zona de terrenos arenosos formados por la sedimentación de los materiales transportados por esos ríos. Este espacio era a menudo inundado por las aguas, principalmente las del Ter (el más caudaloso), que también inundaban la ciudad en las crecidas más fuertes.

La Dehesa y el resto de terrenos de las riberas del Ter a su paso por Gerona fueron donados a la ciudad en 1423 por la reina María Victoria, quien cedió una parte; al año siguiente, su marido, Alfonso V el Magnánimo, hizo una segunda donación, y finalmente en 1510, el rey Fernando el Católico transfirió definitivamente todos los terrenos que aún pertenecían a la corona. La finalidad de las donaciones era que la ciudad pudiese utilizarlos como defensa de las avenidas del río y como fuente de ingresos para compensar los daños que las inundaciones provocaban. La vegetación que espontáneamente crecía en ellos podía servir de barrera natural contra las inundaciones. Pero para obtener algún provecho se fueron realizando en ellos diversas actuaciones.

La principal actividad económica que se llevaba a cabo eran las plantaciones de árboles, normalmente álamos y chopos, a las que seguían las correspondientes talas para obtener dinero con la venta de la madera. En el año 1794 se produjo la primera tala para preparar defensas militares.

Artículo obtenido de Wikipedia en su versión del 25/08/2022, por varios autores bajo la Licencia de Documentación Libre GNU.