Catedral de Santiago de Bilbao

La Catedral Basílica de Santiago en Bilbao es el templo católico que desde 1949 alberga la sede de la diócesis de Bilbao.

Fue construida entre el último cuarto del siglo XIV y principios del XVI en estilo gótico, si bien su fachada y torre son el resultado de una profunda reconstrucción acometida en el siglo XIX en estilo neogótico.

La Catedral toma su nombre del patrón de Bilbao, el apóstol Santiago el Mayor, en relación con el paso por la ciudad de un ramal costero del Camino de Santiago.

Se trata de la iglesia gótica más monumental de Vizcaya y cumple asimismo la función de parroquia.

En 1819 obtuvo el rango de basílica menor, siendo la primera iglesia que obtenía este título en el País Vasco.

El edificio actual sucedió a otros dos anteriores en el mismo emplazamiento y con la misma advocación. El primero era anterior a 1300, fecha de la fundación de la villa por D. Diego López V de Haro mediante la Carta Puebla, y disponía de una necrópolis exterior situada en torno al muro de cabecera. El segundo templo fue básicamente una ampliación del anterior, obligada ante el crecimiento demográfico del núcleo urbano. Este segundo templo fue efímero, ya que en 1374 quedó arrasado en un pavoroso incendio, tras lo cual el Papa Gregorio XI dispensó indulgencias a quienes dieran limosnas para la erección del nuevo templo, conforme a un proyecto arquitectónico más ambicioso.

La catedral levantada tras el siniestro de 1374 es el resultado de un período largo y acumulativo de diferentes elementos: la iglesia, el claustro, el pórtico, la sacristía y la torre-fachada. Comenzadas a finales del siglo XIV, hacia 1397, conforme al estilo gótico clásico entonces imperante, las obras fueron prolongándose lentamente durante un siglo largo.

Hacia mediados del siglo XV estaban terminados el triforio y la girola con sus cinco capillas centrales; en la segunda mitad de la centuria se trabajó en las demás capillas de la cabecera y posteriormente, ya en la frontera con el siglo XVI, en las capillas laterales de la nave. En estas mismas fechas se construyó el claustro y la Puerta del Ángel, que le da acceso desde la calle y que incorpora ya elementos del gótico florido.

En el primer tercio del siglo XX se restauró el claustro y en los años finales del siglo, con posterioridad a las devastadoras inundaciones de 1983, cuando las aguas del Nervión-Ibaizábal invadieron todo el Casco Viejo bilbaíno y anegaron la Catedral, se actuó en todo el conjunto, reparando y limpiando los interiores y exteriores dañados por la riada.

Artículo obtenido de Wikipedia en su versión del 28/10/2020, por varios autores bajo la Licencia de Documentación Libre GNU.